¿La calefacción infrarroja garantiza el confort?

Las múltiples terminologías “calefacción radiante”, “radiador radiante”, “radiador infrarrojo” y sobre todo la falta de regulaciones sobre lo que es un radiador infrarrojo, crean la confusión. De hecho, un radiador que “genera” sólo 10% de infrarrojo (entonces 90% de calefacción por convección) podrá llevar la denominación “radiador infrarrojo” si el fabricante lo decide, principalmente por razones de marketing.

La respuesta a la pregunta es (como con frecuencia) múltiple. Sí, la sensación de calor se desvanecerá casi de inmediato para los radiadores de baja calidad o incluso media calidad. En esta industria, sólo los productos de alta calidad son capaces de producir suficiente infrarrojos, y de un alcance suficiente, para que la energía se acumule de modo “significativo” en las paredes. De hecho, cuando el calor infrarrojo se acumula en las paredes de la vivienda, este se calienta naturalmente “en su conjunto” y de modo homogéneo, proporcionando un excelente confort. El infrarrojo es además un excelente medio para aumentar la sensación térmica sin aumentar la temperatura ambiente (entonces el consumo): ver nuestro artículo.

Una temperatura (casi) homogénea desde el suelo hasta el techo (a diferencia de los convectores) es una de las claves de la comodidad.

«Si el radiador tiene potencia suficiente y el alcance de la radiación es de mínimo 4 m y el radiador ha sido bien posicionado en la habitación (para alcanzar todas las zonas), aún con el radiador apagado el calor que está almacenado en la estructura será redistribuido en la habitación.«

Solamente los radiadores infrarrojos con una tasa de radiación superior a 50% (entonces 50% de convección restante) son capaces de producir suficiente infrarrojos con un alcance (distancia) suficiente. Por supuesto, la colocación del radiador es un elemento clave para la eficacia de esta tecnología de calefacción sin contacto. No se calienta el aire directamente, sino indirectamente, después de haber calentado las paredes, el suelo, el techo. Si el radiador está colocado en una zona aislada de la habitación, o si la radiación está bloqueada por muebles por ejemplo, se entiende fácilmente que la radiación no podrá acumularse en la estructura de la habitación. En aquel caso, el confort no se garantiza.